En una emotiva publicación en redes sociales, Macarena Ramos, una de las más grandes hockistas chilenas de todos los tiempos, decidió poner punto final a una carrera que dejó huella en Europa, en la Selección Nacional y en cada rincón del hockey sobre patines.
Con palabras que destilan pasión, entrega y nostalgia, Maca escribió: “Después de seis Mundiales, dos medallas de bronce, de diez años jugando en Europa (…) llegó la hora de colgar los patines”. Un anuncio que nadie quería leer, pero que ella entrega con la tranquilidad de quien lo dio todo.
El último partido ya tiene fecha: será el 1 de junio, vistiendo la camiseta del APAC Tojal portugués. Un encuentro que promete estar cargado de emociones, especialmente porque Ramos estará acompañada por quienes la siguieron en cada etapa de su carrera. Será más que un juego: será una despedida con honores.
Todo comenzó en el taller escolar del Liceo Manuel de Salas. Desde ahí, Maca construyó un camino sólido, pasando por Universidad de Chile y Universidad Católica, hasta dar el gran salto a Europa en 2015 con el Vilanova. Lo demás es historia dorada.
Su nombre se escribió con letras firmes en el Benfica, donde ganó 19 títulos y llegó a una final de la Liga de Campeones en 2018. Incluso en el Cerdanyola catalán dejó huella, llevando al equipo a la final de la Copa de la Reina. Una carrera que mezcla talento con constancia.
En la última temporada, con el APAC Tojal, no bajó el ritmo: marcó 48 goles y fue la tercera máxima artillera del campeonato. Lo suyo no fue una retirada lenta, sino una decisión desde la cima, con la frente en alto y el corazón lleno.
Con la Roja, representó a Chile en seis Mundiales y subió al podio en dos ocasiones. De no haber sido por una regla de edad, su debut habría sido incluso antes. Tourcoing 2014 y Barcelona 2019 vieron a Maca brillar entre las mejores del planeta.
Su legado va más allá de medallas o cifras. Maca Ramos se va con un diente menos, algunas cicatrices, y una historia que será contada por generaciones. Se va una guerrera del hockey, pero nace un ícono eterno del deporte chileno.
